Las áreas verdes en la ciudad son más que espacios de esparcimiento, su utilidad está directamente ligada con la salud de los habitantes. La calidad de vida de los habitantes de una ciudad estará ligada a la disponibilidad de espacios verdes urbanos que les permitan conectar con la naturaleza y aminorar los estragos de la contaminación. Los jardines, parques y zonas verdes se convierten en un oasis para los ciudadanos. Espacios idóneos para el esparcimiento y la convivencia, pero su utilidad va más allá de esto.
Según los estudios de la (ONU), más del 55% de la población mundial vive en una zona urbana y dentro de los próximos 20 años este porcentaje aumentará un 13%. De esta forma, se estima que las ciudades continúen expandiéndose, disminuyendo aún más las zonas naturales. Y es a raíz de esto que la importancia de las zonas verdes en las ciudades vuelve a tomar relevancia.
Además de convertirse en los lugares perfectos para la convivencia y dejar atrás el estrés, las zonas verdes en las ciudades protegen la biodiversidad natural del lugar e influye directamente en la salud física y mental de los habitantes.