Los niños que residen en nuestra Urbanización, recibieron con alegría y beneplácito la apertura del parque infantil, también recibieron un detalle por parte de la Administración y el Consejo de administración, como muestra de la integración que se busca con toda la comunidad de Alcázar. De esta manera, seguimos llenando de alegría a los Alcazarcitos, en una época donde buscamos que nuestros más pequeños sean los protagonistas.
En esta temporada de fin de año, en el que muchas familias se reencuentran, muchos amigos se reúnen, los niños aprovechan para jugar con sus amigos en el parque y otras zonas de la Urbanización. La espiritualidad y la reflexión personal aumentan, se presenta una hermosa oportunidad para apoyarnos en la intención de crear un mejor ambiente en el que la unidad, el apoyo mutuo y la cooperación sean el mejor aliado de la convivencia dentro de esta gran familia llamada copropiedad “Alcázar de los Prados”
La labor de la administración cómo forjadora de los espacios, ambientes y circunstancias en los que la interacción entre los residentes y visitantes de la copropiedad se haga mucho más constante y cordial, es mucho más importante en esta temporada.
Este es el momento de apuntarle a mejorar la convivencia, y con la excusa de estas celebraciones, permitir que los vecinos se conozcan y comprendan que no son tan diferentes y que sólo con comprender las motivaciones de los otros, se comprenderán las decisiones que toman.
Celebrar juntos, conocerse o tan solo verse en el mismo espacio permitirá crear lazos de cercanía, de reconocimiento, de cuidado mutuo, que no se tuvieran si dicha interacción no sucediera, interacción que puede ser propiciada por la administración y el Consejo de administración.
El objetivo primordial de la administración y el Consejo de administración es apoyar la creación de un ambiente mucho más cordial y una relación en la que haya un interés genuino de parte de los habitantes para con sus vecinos y su administración.
De nuestra parte, deseamos que este momento único en el que, probablemente vamos a volver a disfrutar en familia estas hermosas festividades, la paz interior, el amor, la ternura y todos los sentimientos positivos que afloran en nuestros corazones sean parte de su vivencia diaria y, en consecuencia, la salud y el amor se incrementen en su vida y en la de sus seres queridos.
Sea generoso, no condene, abra las puertas y ventanas del entendimiento, deje ver el extraordinario ser humano que es y que los demás tengan la oportunidad de conocer. Un buen gesto es una enorme taza de amabilidad, acompañada de prudencia, tolerancia, respeto y solidaridad. No nos amarremos, esto solo te cuesta la decisión de hacerlo.
¡Entregamos muchas sonrisas a nuestros Alcazarcitos!