En el transcurso del presente mes se viene adelantando por parte de la administración, en cabeza de Doña Patricia Lozano, la adecuación y dotación del cuarto verde para el almacenamiento de los residuos o desechos reciclables que se generan en nuestra Urbanización. Este proyecto ha contado con la labor mixta de consejeros, personal de servicio, y oferta privada de un residente, a cargo de Edgard Quiroga, Fabio Londoño (casa 180) y Jhon Jairo Vélez (casa 146)
La importancia del cuarto verde y del reciclaje en las Propiedades Horizontales (PH) radica en la promoción de la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental. El reciclaje, especialmente de residuos orgánicos, impulsa una economía sostenible al reutilizar materias primas.
En una definición muy básica y sencilla, el reciclaje consiste en reutilizar cualquier material usado o desechado, en su totalidad o parcialmente, para crear un nuevo producto. Sin embargo, también lo podríamos definir como un hábito, una práctica cotidiana muy loable si pensamos que con ello estamos contribuyendo a la preservación de nuestro planeta.
El interés del reciclaje en Propiedad Horizontal radica justamente en esta práctica responsable y sostenible. Un manejo adecuado de la basura en las PH es crucial para minimizar el impacto ambiental. Poner en marcha un proceso de reciclaje reduce el volumen de residuos enviados a vertederos y fomenta prácticas responsables entre los residentes. Esto también puede generar ahorros económicos a largo plazo y mejorar la imagen de la comunidad.

Crear un programa, en este sentido, en una Propiedad Horizontal (PH) requiere de una planificación cuidadosa y el compromiso de todos los residentes. Este proceso contempla sus etapas bien definidas que, como estructura, se resumen en las tres erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Sin embargo, se puede agregar una etapa previa a las antes mencionadas, que sería la creación del hábito de reciclar.
Un antiquísimo aforismo reza que la educación empieza por casa; fomentar el proceso de reutilización de desechos o residuos pasa por educar, por concienciar sobre la importancia del reciclaje en Propiedad Horizontal y sus beneficios. Por esta premisa de educación, para iniciar el ciclo de reciclaje en tu copropiedad, debes empezar por ti mismo, en tu núcleo familiar.
Entre las recomendaciones generales para estructurar un proceso de reciclaje en una copropiedad horizontal, se pueden mencionar las siguientes:
- Campañas educativas para concienciar y crear el compromiso en todos los habitantes de la copropiedad.
- Reducir, en la mayor medida posible, la cantidad de residuos y desechos. Este punto es consecuencia de la primera recomendación.
- Disponer de una zona común dentro de la copropiedad para clasificar los desechos y residuos según la normativa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
- Apoyarse en empresas recolectoras de determinados objetos de gran tamaño, volumen y peso, como lavadoras, secadoras o muebles.

Cada residente de la copropiedad debe hacer su aporte, por pequeño que parezca, a la cadena de reciclaje. Las recomendaciones para los residentes, primera etapa del proceso, serían las siguientes:
- Internalizar cada campaña de recolección de desechos o desperdicios implementada por el Consejo Administrador de tu copropiedad.
- Estimar el máximo tamaño permitido que se puede arrojar por los bajantes de basura, con el fin de evitar atascamientos en los mismos.
- Estar al tanto sobre qué objetos se pueden lanzar por los bajantes, de esta forma se ayuda a la clasificación de los residuos.
- Dado que en estos bajantes se acumulan gases, no arrojar fuentes de energía que puedan provocar explosiones.
- Realizar una correcta clasificación de tus residuos, lo que facilita la recolección general en tu copropiedad horizontal.