Conocer y respetar las normas de convivencia en nuestra Urbanización es lo básico para ser ese vecino ejemplar que todos quieren tener. Sabemos que la tarea no es fácil: vivir en comunidad, conciliar, saber entender y escuchar al otro es algo que se aprende cada día. Además, mantener buenas relaciones con los vecinos es primordial, sobre todo si se vive en un conjunto residencial.
Es importante considerar estas sugerencias:
- Lo primero es interesarte por conocer a tus vecinos. Al saber quiénes son, con quién viven y relacionarte con ellos podrás generar confianza y seguridad ante cualquier situación. Tal vez se presenten inconvenientes, diferencias o mejor, momentos en que los que necesiten ayuda, y si los vecinos se conocen habrá oportunidad de tener un manejo de la forma más adecuada. Clave: intercambia datos para mantenerte en contacto con tus vecinos.
- Sentido común, ese es el que debe reinar en la convivencia de una propiedad horizontal. El buen vecino sabe que los ruidos intensos son incómodos y perturban la tranquilidad de los demás. Sí, claro que se puede organizar una celebración en tu casa, lo importante es respetar los horarios y los decibeles del sonido para no interrumpir las actividades de tu comunidad. Clave: mide el volumen de tu radio o televisor; revisa la hora en que usas la aspiradora y sé prudente con tus relaciones familiares.
- Los andenes, zonas verdes, portería, parqueaderos y demás zonas comunes son de uso de la comunidad y cuidarlos es responsabilidad de todos. No debes esperar a que “otro” sea quien recoja basura, esté pendiente de avisar cuando algo no está funcionando, o se esté haciendo uso indebido. Clave: piensa que las áreas comunes hacen parte de tu propiedad y son la primera impresión de tus visitantes
- Cumple con el reglamento de Alcázar en cuanto a los lugares indicados para pasear y sacar a tus mascotas. Siempre recoge el excremento, y mantén el uso de correa y bozal según el caso. Si ves un perro o gato perdido acógelo y avisa de inmediato a la conserjería y/o tu comunidad para encontrar el dueño. Evita dejarlos solos en la casa por largos periodos de tiempo, para que no hagan ruidos que molesten a los demás. Clave: relaciónate con los vecinos que también tengan mascotas por si necesitas ayuda.
- El pago de las cuotas de administración es fundamental para el buen funcionamiento de nuestra Urbanización. Recuerda que las reparaciones, mejoras y servicios de la unidad dependen de tu puntualidad. Adicional, asiste a los eventos y asambleas programadas, en dichas actividades tu voz y voto cuentan. Clave: reconoce el pago de la administración como una inversión en pro de la calidad de vida de toda la comunidad, y el mantenimiento de la urbanización y sus zonas de disfrute.
- La intimidad y el respeto por el espacio privado es tan importante como la tolerancia frente a las costumbres de los demás. Vivir cerca no significa que puedes interferir en la cotidianidad de los demás. Cada persona tiene creencias propias, opiniones y actividades acordes a sus filosofías de vida, si algo no va contigo respeta y sé tolerante. Clave: identifica únicamente situaciones que puedan atentar contra la comunidad y la convivencia en paz.
- Asegúrate que no eres el vecino que coloca ropa en los balcones o ventanas. Cuida la estética de las fachadas, y evita colocar ropa, bicicletas, plantas y otros elementos donde interfieran con la decoración, iluminación y armonía del conjunto. Clave: revisa las normas de convivencia y procura no generar conflictos por ubicar cosas donde no está permitido.
- Siempre saluda a todos, sin excepción. Ten disposición para ayudar a quien lo necesite. La vida en comunidad se basa en la empatía, ponerte en los zapatos del otro y actuar si ves que alguien necesita detener ayuda, sostener una puerta, o apoyo con un paquete pesado. Clave: simple…trata a los demás como deseas ser tratado.